“Impacto de la implementación de Design Thinking en la docencia universitaria desde la percepción de estudiantes de cuarto año de Educación Especial” es el nombre del proyecto liderado por las académicas Sandra Catalán y Rocío Hidalgo.
La iniciativa actualmente se encuentra en etapa de implementación y se adjudicó fondos desde la Unidad de Mejoramiento de la Docencia Universitaria (UMDU) PUCV. El equipo está integrado, además, por las estudiantes de Educación Especial: María Ignacia Magaña Landabur y Aylin García Sampedro.
“La investigación se propone como complemento a la implementación de dos proyectos Innova en el Aula, adjudicados por la carrera de Educación Especial en el periodo lectivo del segundo semestre 2020. Dichos proyectos apuntaban al desarrollo de competencias de innovación, en un nivel básico de sensibilización, dentro de dos asignaturas disciplinares de especialidad Evaluación y Apoyo en Discapacidad Intelectual: Etapa Escolar (EDE 532) y Evaluación e Intervención en Dificultades de Aprendizaje: Cálculo, Lenguaje y Pensamiento Matemático (EDE 512)”, explican las encargadas.
Según se señala en el proyecto, para su abordaje se contempló el desarrollo de la metodología Design Thinking®, principalmente por ser un método de resolución de problemas, con un enfoque de solución creativa de problemas y procesos pertinentes. El diseño es también un proceso social, que consiste en pensar y trabajar a través de diferentes perspectivas y a menudo implica considerables conflictos y negociación (Castillo, Álvarez y Cabana, 2014).
Para la Dra. Sandra Catalán, directora de la iniciativa, “como curso natural de un proceso de investigación en el aula, esta propuesta pretende ponderar el impacto y nivel de desarrollo que lograron alcanzar los estudiantes, al desarrollar dicha competencia de innovación y metodología, dentro de sus asignaturas. Si bien, este método contempla cinco etapas: empatizar, definir, idear, prototipar y testear, la presente investigación se centrará en las primeras tres, por ser este el rango desarrollado de manera conjunta con los estudiantes”.
Agrega que al término del primer semestre 2021 y mediante una metodología mixta, se busca conocer el nivel de impacto y apropiación de cada estudiante, a fin de evidenciar facilitadores y barreras que contribuyan a mejorar la imbricación de competencias propias de la innovación con competencias disciplinares de la Educación Especial, como una práctica estable en el proceso formativo de especialidad disciplinar de la PUCV; del mismo modo, se busca que los resultados de esta investigación permitan abrir la discusión informada, hacia y con otros planteles universitarios, tanto nacionales como internacionales.
Al ser consultada por la importancia de implementar este tipo de iniciativas, la integrante del equipo y jefa de carrera de Educación Especial, Dra. Rocío Hidalgo, responde: “en educación no es común considerar el desarrollo de este tipo de competencias, más asociadas a la industria, pero que son muy relevantes para dar respuesta al perfil de los profesionales que se espera formar ante la actual realidad social. Además, muestra una forma diferente de abordar las necesidades que emergen en los contextos escolares, otorgando la posibilidad de dar respuestas innovadoras y específicas dependiendo de los diferentes contextos. En términos generales, ofrece a los profesionales en formación, conocer metodologías que les permitan enfocar su propuesta educativa, en consideración a las características propias de sus estudiantes o grupos de estudiantes”.
La jefa de carrera proyecta que los resultados les permitirán “realizar los ajustes y modificaciones que sean pertinentes, para continuar con su implementación y, en la medida de lo posible, incentivar a otros docentes y estudiantes para ir incorporando este método de aprendizaje en otras asignaturas”.
Asimismo, espera generar conocimiento situado, ya que “a nivel nacional e internacional son escasos los estudios que refieren a la implementación de esta metodología en educación superior, por lo que sería un importante aporte al conocimiento científico. Finalmente, nuestro mayor desafío recae en apoyar a nuestros profesionales en formación, a fin de otorgar respuestas pertinentes a los diferentes contextos y situaciones emergentes, siempre con rasgos de pertinencia y calidad disciplinar”.