La carrera de Educación Especial PUCV, perteneciente a la Escuela de Pedagogía, fue acreditada por 7 años, la máxima cantidad que se puede alcanzar.
Respecto a este hito, la Jefa de Carrera, Rocío Hidalgo, destacó que los siete años de acreditación posicionan a Educación Especial dentro de la disciplina a nivel nacional como institución formadora de futuros profesores.
“Es un trabajo arduo que si bien necesita de un liderazgo potente, también requiere mancomunar a toda la comunidad educativa y creo que, sinceramente, en virtud de los resultados obtenidos, eso se visualizó”, comentó.
En relación al trabajo colaborativo que se realiza para llevar a cabo este tipo de procesos la profesora Elizabeth Donoso señaló que “es súper importante para nosotros como carrera que no solo lo hayan validado los pares evaluadores externos, sino que también esto haya sido un espacio en común. En el sentido de que tanto profesores de planta, profesores hora, estudiantes, egresados y empleadores opinan que la carrera tiene el mérito que se merece”.
En esta misma línea, la docente Dominique Manghi recalcó que si bien es una autoevaluación, también implica desviar esfuerzos, tiempos y energía en preparar el proceso. Además, enfatizó en el avance de la carrera a lo largo de este período: “pudimos ver que Educación Especial de verdad se ha desarrollado y avanzado harto en este último tiempo, ha despegado, eso es bueno para toda la comunidad”.
Frente al proceso vivido durante estos años, Paulina Carrasco, estudiante de la carrera que colaboró en la acreditación, se refirió a él como un tiempo intenso, colaborativo, de análisis y reflexión profundo. “Creo que se recurrió a todos los apoyos tecnológicos y humanos que eran necesarios y el equipo directivo a cargo fue claro con respecto a lo que se esperaba alcanzar (la meta máxima de acreditación) y los esfuerzos que estaban dispuestas a hacer, aunque algunos de ellos implicaran reconocer errores o faltas y ser capaces de cambiarlas para mejorar”, manifestó.
Mirada del futuro
En relación a los desafíos que se vislumbran a largo plazo en Educación Especial, se pretende seguir avanzando en calidad, tanto del pregrado como en el posgrado.
“Necesitamos avanzar en posgrado, abrir ofertas de magíster y a futuro desde el doctorado que se está pensando en la Escuela de Pedagogía poder incluir también algunas líneas de trabajo en conjunto”, señaló María Leonor Conejeros.
Asimismo, la Directora de la Escuela de Pedagogía, Vanessa Vega, enfatizó que el desafío con respecto al avance en los posgrados es una iniciativa que no nace como producto de la acreditación, sino que se ha conversado y tiene que ver con la proyección de la Escuela.
“No solo está- la Escuela- preocupada del pregrado, sino que también a la par de que va haciendo bien el trabajo aquí, va pensando inmediatamente en el desarrollo de la disciplina, creo que eso hace que se haya visualizado esta manera de trabajo, que se valide el trabajo que realizamos”, remarcó.
En esta misma línea la docente, Marianela Arancibia destacó que el desafío como Escuela también apunta en avanzar hacia una educación inclusiva y llevar esa visión a las escuelas donde se transforman los espacios.
Además, aseguró que otro reto es “mantener esa fortaleza de la carrera, el compromiso con las formación de los estudiantes y de futuros profesores, y por otro lado, los niveles de autocrítica, el constante estarse mirando cómo lo estamos haciendo, cómo modificar algo y, finalmente, ser coherentes con lo que paradigmáticamente estamos profesando”.
Reconocimiento al logro
En respuesta a la finalización exitosa del proceso de acreditación por siete años, se pretende lanzar un libro para recordar y mostrar el proceso que se vivió en la carrera de Educación Especial, pero también que dé cuenta su recorrido desde que se inició hace 40 años.
“Se ha tenido la idea de generar un libro, un texto, que de alguna manera muestre la importancia de la carrera durante los 40 años de su existencia, pero sobre todo de qué manera esta carrera ha ido respondiendo, y eso es lo que está reconocido en la acreditación, a las necesidades y requerimientos de exigencia de un medio social, un medio educativo, que ha ido modificándose desde un tema paradigmático y desde qué manera se sitúa en el aula”, expresó Sandra Catalán, profesora de la carrera.
Cabe consignar que desde el equipo de Educación Especial se resaltó el trabajo de acompañamiento que realizó la Unidad de Aseguramiento de la Calidad (UCAL) PUCV durante la acreditación, “que marcó todo un modelo para poder cumplir con las tareas, asesorarnos cuando correspondía, en ordenar, también. Tiene un rol crucial en esa parte”.