Durante su intervención la académica de la Escuela de Pedagogía de la PUCV, subrayó la importancia de reconocer a estos estudiantes como un grupo con necesidades de apoyo educativo, instando a las autoridades a dar pasos concretos para su inclusión. Con el respaldo de la Comisión de Educación, el proyecto avanza para dar visibilidad a una población históricamente ignorada por las políticas públicas, promoviendo una educación que fomente el talento y equidad en todos los niveles educativos.
En una histórica sesión de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputadas y Diputados de Chile, se dio inicio al proceso legislativo del proyecto de ley que regula la identificación y el acompañamiento de niños, niñas y adolescentes con altas capacidades en el sistema educativo (Boletín N° 17295-04). La propuesta, que se encuentra en su primer trámite constitucional, tiene como objetivo abordar la invisibilidad histórica de este grupo dentro de las políticas públicas educativas del país.
Durante la sesión, la Dra. María Leonor Conejeros Solar, académica de la Escuela de Pedagogía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), directora del Programa de Doctorado en Educación e investigadora principal del Centro de Investigación para la Educación Inclusiva (EduInclusiva), presentó un análisis sobre la situación de los estudiantes con altas capacidades y la necesidad urgente de una legislación específica.
“La relevancia de este tema radica en que Chile no cuenta con una legislación específica que aborde las altas capacidades en el sistema educativo. Aunque desde 2001 se han implementado algunos programas en universidades y, en 2007, el Ministerio de Educación comenzó a otorgar becas para estudiantes de sectores vulnerables que acceden a estos programas, estos esfuerzos no han generado un impacto significativo en las políticas públicas a nivel escolar. Hay lugares donde estos programas no están. De hecho, sólo son 7 regiones las que cuentan con estos programas, lo cual impacta en la pérdida de talentos para el país”, explicó la académica.
Conejeros enfatizó, además, en que el Decreto 170 de 2009, que establece las bases para la asignación de recursos de la Subvención para Educación Especial en las escuelas, no se incluye a los niños y niñas con altas capacidades, dejándolos fuera de la normativa oficial. «A pesar de que hay intentos de reconocerlos, a través de marcos internacionales como la Declaración de Salamanca de 1994, este grupo sigue sin ser considerado de manera efectiva en nuestras políticas públicas», subrayó la académica.
El derecho a una educación inclusiva
El proyecto de ley propuesto busca garantizar que los niños y jóvenes con altas capacidades reciban una educación adecuada a sus necesidades. En su intervención, Conejeros, remarcó que esta cuestión debe entenderse como una cuestión de derechos: “Se trata del derecho a una educación que contemple sus necesidades de aprendizaje y socioemocionales y les brinde la atención que requieren para desarrollar su potencial”.
En su exposición, la experta de la PUCV, también subrayó que las altas capacidades no son exclusivas de la infancia o adolescencia. «Es una condición que puede estar presente en todas las etapas de la trayectoria vital y manifestarse en diversas áreas de las habilidades humanas», explicó, añadiendo que el sistema educativo debe estar preparado para reconocer y apoyar este potencial en todas las etapas de la vida, incluyendo la educación superior.
Desigualdad en oportunidades educativas
Otro de los puntos clave en su exposición fue el contexto socioeconómico de los estudiantes con altas capacidades. «El 55% de las familias en Chile con niños entre 0 y 17 años pertenece a los quintiles 1 y 2 de ingresos, lo que significa que muchos de estos niños enfrentan una gran vulnerabilidad socioeconómica, lo que impacta negativamente en su desarrollo», señaló la académica. Según Conejeros, esta realidad resalta la necesidad de visibilizar a los estudiantes con altas capacidades, especialmente, aquellos que provienen de contextos vulnerables, y garantizarles las oportunidades necesarias para alcanzar su potencial.
Un proyecto crucial para el sistema educativo
El proyecto aprobado en general por la Comisión de Educación establece que se deberá mejorar la identificación y el acompañamiento de estos estudiantes, asegurando una diversificación de la enseñanza y un enfoque centrado en la excelencia. «Si se suben los estándares para toda la educación, todos los estudiantes se beneficiarán», destacó Conejeros.» Si solo nos centramos en los déficits, no avanzaremos», añadió.
La discusión sobre el proyecto fue acompañada por otras voces relevantes, como la de la Fundación Altas Capacidades Chile, representada por sus fundadoras, Tamara Ferj Cayul y Luciana Sutovsky, quienes respaldaron la iniciativa y enfatizaron la importancia de implementar políticas públicas que reconozcan a los estudiantes con altas capacidades como un grupo distinto que requiere atención específica.
En la sesión también estuvieron presentes Nicolás Cataldo Astorga, Ministro de Educación de Chile, y Alejandra Arratia Martínez, Subsecretaria de Educación.
Un llamado a la acción
Durante su intervención en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, la profesora María Leonor Conejeros, también presentó una serie de recomendaciones clave para mejorar el proyecto de ley sobre la identificación y acompañamiento de niños, niñas y adolescentes con altas capacidades en el sistema educativo chileno. Recomendaciones contenidas en un documento elaborado en colaboración con las profesoras María Paz Gómez (USACH) y Katia Sandoval (PUCV), dentro del contexto de los documentos de aportes a las políticas públicas que elabora el centro EduInclusiva.
Entre estas recomendaciones, destacan el fortalecimiento de la formación docente, proponiendo la inclusión de módulos obligatorios sobre altas capacidades tanto en la formación inicial como en la continua de los educadores. En este sentido, Conejeros, sugirió que esta formación se extienda de manera progresiva a nivel nacional, abarcando desde la Educación Parvularia hasta la educación superior, y garantizando acceso en todas las regiones, especialmente en zonas rurales. Además, la académica enfatizó la importancia de desarrollar estrategias de identificación temprana que permitan detectar a estos estudiantes desde las primeras etapas de su desarrollo escolar.
Las recomendaciones de la profesora María Leonor Conejeros reflejan un enfoque integral y fundamentado que busca garantizar que los estudiantes con altas capacidades no solo sean identificados, sino que reciban un apoyo continuo y especializado a lo largo de su trayectoria educativa. «Este es un momento crucial para dar visibilidad a los talentos ocultos en nuestro sistema educativo, y el proyecto de ley debe ser una herramienta que, más allá de cumplir con los mínimos, impulse un verdadero cambio hacia la inclusión», concluyó la académica.
Estas recomendaciones constituyen un aporte fundamental para la tramitación del proyecto de ley, que busca transformar la educación chilena en un sistema más inclusivo, equitativo y justo para todos los estudiantes, independientemente de sus capacidades.
El Camino por delante
A medida que el proyecto de ley avanza en su tramitación, el plazo para presentar indicaciones se extendió hasta el viernes 4 de abril de 2025. Las autoridades, junto con los investigadores y organizaciones civiles, seguirán trabajando en los detalles de la legislación, que podría representar un cambio fundamental para la educación chilena, asegurando que los estudiantes con altas capacidades no sean dejados de lado, sino que sean apoyados de manera efectiva en su desarrollo.
«Si hubiera una ley, eso permitiría que estemos atentos, abramos los ojos a mirar una realidad que tenemos al frente pero que no estamos viendo, y que podamos hacer modificaciones, diversificación de la enseñanza en nuestras salas también para este grupo. Por eso la aprobación de este proyecto es un primer paso hacia un sistema educativo más inclusivo y justo», concluyó la Dra. María Leonor Conejeros, quien instó a los legisladores a continuar apoyando la propuesta para garantizar que todos los estudiantes, independientemente de sus capacidades, reciban la educación que necesitan.
