El Dr. Juan de Dios Oyarzún presentó avances de una investigación que muestra cómo la conciencia ambiental en escuelas y organizaciones rurales de Petorca surge desde la experiencia directa con la crisis hídrica, mientras que enfrenta desafíos para consolidar un conjunto de acciones transformadoras y sostenidas en el tiempo, tanto en lo pedagógico como en lo comunitario.
En un contexto de creciente preocupación por el impacto del cambio climático en las comunidades más vulnerables, el Dr. Juan de Dios Oyarzún, académico de la Escuela de Pedagogía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), presentó los resultados preliminares de una investigación que explora cómo las escuelas y organizaciones rurales desarrollan conciencia ambiental en escenarios marcados por crisis socioambientales prolongadas.
La intervención del profesor Oyarzún tuvo lugar el pasado 8 de abril, en el marco del seminario internacional “Infancias y Ciudadanías: límites, fronteras y futuros”, realizado en la Universidad de Tarapacá. Su presentación, titulada “Conciencia ambiental en escuelas y organizaciones rurales en territorios en crisis socioambiental: el caso de la crisis hídrica en Petorca, Región de Valparaíso”, ofreció un análisis sobre uno de los desafíos más persistentes en Chile: la escasez hídrica y sus efectos en la vida cotidiana y educativa de las comunidades.

La presentación se enmarcó en el contexto del proyecto Anillo “Hacia escuelas y comunidades sostenibles en territorios en crisis socioambiental” (ANID/ATE230053). Iniciativa que busca indagar en las respuestas pedagógicas y comunitarias desarrolladas por escuelas y organizaciones rurales de base en zonas afectadas por distintas formas de crisis socioambiental. El proyecto está dirigido por Carmen Gloria Núñez, de la Escuela de Psicología de la universidad.
En esta ocasión, se presentaron avances vinculados al levantamiento de datos realizado en la provincia de Petorca, región de Valparaíso, territorio que ha sido duramente golpeado por una escasez hídrica prolongada durante casi dos décadas. El análisis se centró en las formas de conciencia ambiental observadas en dos escuelas y dos organizaciones de base de la zona, permitiendo explorar cómo se configuran estas en un contexto marcado por la crisis socioambiental sostenida.
Entre los hallazgos más relevantes, el profesor Oyarzún destacó la manera en que las experiencias biográficas y la historia local modelan la percepción y comprensión de la crisis por parte de los actores sociales. “Los aprendizajes formales que se promueven en las escuelas vienen, en muchos casos, a complementar una experiencia vital previa de la crisis. Es decir, los estudiantes no aprenden sobre el cambio climático en abstracto: lo viven cotidianamente desde hace años”, sostuvo el profesor.El análisis reveló que la conciencia ambiental no se configura de manera uniforme, sino que responde a múltiples factores ligados al territorio, las trayectorias personales y las prácticas comunitarias. Sin embargo, también emergen desafíos importantes.
“La conciencia ambiental manifestada está aún en proceso de desarrollar una dimensión más transformadora. En lo pedagógico, las escuelas tienden a enfocarse en la adaptación a la crisis, mientras que en las organizaciones de base los saberes acumulados aún no cuentan con mecanismos sistemáticos para generar un impacto sostenido y en articulación con otras organizaciones, como las mismas escuelas de dichos territorios”, advirtió el investigador.
Una investigación con implicancias estructurales
Los resultados presentados no solo describen una situación crítica, sino que abren interrogantes sobre el papel de la educación en contextos de crisis ambiental prolongada. El proyecto Anillo plantea la necesidad de fortalecer las capacidades de transformación en las escuelas y comunidades, superando enfoques meramente adaptativos y reconociendo los saberes territoriales como una base legítima para la acción educativa.
El seminario —organizado por centros de investigación de la Universidad de Tarapacá y la Pontificia Universidad Católica de Chile— reunió a académicos y académicas de distintas disciplinas de las ciencias sociales, quienes debatieron temas como migraciones, territorio, procesos transculturales y medioambiente, consolidando un espacio de reflexión crítica sobre los desafíos contemporáneos que enfrentan las infancias y las ciudadanías.