Actualidad Pedagogía PUCV

Testimonio Macarena Paz Schiller Sánchez

Macarena Paz Schiller Sánchez, egresada de Educación Especial PUCV: “La Educación Especial fue un regalo que se presentó en mi vida como una opción para cumplir mi vocación: acompañar el crecer de otros”

 

Macarena Paz Schiller Sánchez, egresó de Educación Especial PUCV el 2019, y actualmente es coordinadora del programa Talento Mayor perteneciente a la Universidad Mayor, un espacio para jóvenes de Enseñanza Media con talento académico que deseen desarrollar su potencial y ser parte de experiencias educativas creativas, críticas e innovadoras.

En esta entrevista, la ex alumna recuerda su paso por la PUCV y el actual presente de la Educación Especial en Chile.

¿Qué recuerdos tienes de tu paso por la carrera?

“¡Muchos! Recuerdo con mucho cariño a mis compañeras, con quienes compartí tantas experiencias, alegrías, penas y cansancios propios del ritmo universitario. Recuerdo que muchas eran de regiones, así que nos acompañábamos no solo en la universidad, sino que también en los quehaceres cotidianos. Gracias a eso formamos una amistad que se prolonga hasta el día de hoy.

También recuerdo a las profesoras y profesores, de quienes aprendí mucho, tanto a nivel académico como a nivel personal, ya que nos transmitían parte de su experiencia trabajando en diferentes contextos y cómo nosotras, en un futuro próximo, también podíamos aportar con nuestros conocimientos y habilidades a nuestros estudiantes. Con algunas profesoras sigo trabajando hasta hoy: Leonor Conejeros, Katia Sandoval y Sandra Catalán, quienes se han convertido en verdaderas maestras que con tanta generosidad me han guiado y acompañado en estos años de vida profesional y de quienes estoy profundamente agradecida”.

¿Cómo era la vida universitaria cuando estudiaste en el Campus Sausalito?

“Muy diferente a lo que experimentamos hoy en este contexto de pandemia. Regularmente, por la mañana participaba de las asignaturas de práctica en los diferentes centros asignados y por la tarde llegaba al Campus Sausalito a clases. A veces nos quedábamos hasta tarde, estudiando en los cubículos de la biblioteca, realizando trabajos, planificando, etcétera”.

¿Qué ramos, profesores o experiencia de práctica recuerdas con especial afecto?

“Recuerdo con cariño todas las asignaturas, especialmente las asignaturas vinculadas a práctica y las de mención de Dificultades del Aprendizaje. Esas asignaturas eran exigentes, ya que nos invitaban a sacar lo mejor de nosotras mismas y ponerlo al servicio de nuestros estudiantes, lo que significaba que a menudo teníamos que salir de nuestra zona de confort para ir siempre más allá, evaluando la pertinencia de nuestras actividades y reflexionando constantemente respecto a nuestra práctica docente”.

¿Cómo ha sido tu recorrido en el ámbito laboral hasta ahora?

“Cuando egresé comencé a trabajar inmediatamente en el establecimiento que había realizado mi práctica profesional como educadora especial a cargo de los estudiantes que presentaban diversas necesidades de apoyo, y a la vez, continuaba trabajando con la profesora Leonor Conejeros como ayudante en el proyecto FONDECYT vinculado a estudiantes con Alta Capacidad. Trabajé en el colegio hasta abril del año 2021, y en mayo me incorporé a mi trabajo actual en la Universidad Mayor y continúo en el equipo de investigación.

Actualmente, soy coordinadora del programa Talento Mayor perteneciente a la Universidad Mayor, el cual es un espacio para jóvenes de Enseñanza Media con talento académico que deseen desarrollar su potencial y ser parte de experiencias educativas creativas, críticas e innovadoras. Es el primer programa extracurricular de enriquecimiento impulsado por una universidad privada en Chile y el segundo en implementarse en la Región Metropolitana, así que estoy muy orgullosa de poder ser parte de él. Mis principales funciones consisten en coordinar los procesos de admisión para el programa, comunicarme con las comunidades educativas a las que pertenecen los estudiantes, buscar cursos y docentes para el programa, evaluar la participación estudiantil y monitorear los requerimientos de los cursos y de los docentes, entre otras cosas. Es un trabajo muy exigente y requiere estar atenta a muchos frentes para ofrecer un espacio de calidad para estudiantes con Alta Capacidad en nuestro país”.

¿Cuál es tu mirada de lo que hoy sucede en Educación Especial y cuáles son los principales desafíos para un profesor/a?

“Personalmente y desde lo que he experimentado, creo que en Educación Especial estamos transitando en la construcción de una educación donde todos y todas tengan cabida en su diversidad, incluyendo en el aula. Esto implica que las comunidades educativas podamos ir reflexionando respecto a nuestras políticas y prácticas educativas, buscando nuevas estrategias y soltando el miedo que implica realizar las cosas desde otro modo. La pandemia implicó cambiar elementos impensados, flexibilizar el currículum y ajustarnos a lo que cada estudiante estaba viviendo, porque palpamos de una manera más concreta que cada estudiante es distinto. Creo que aquí es donde radica el principal desafío: continuar con las estrategias nutritivas y fecundas que aprendimos durante el tiempo de cuarentena y que fueron provechosas para los estudiantes, y no volver a prácticas conocidas y cómodas para mí como docente, pero no para mis estudiantes”.

¿Qué podrías resaltar acerca de tu desempaño hasta ahora como Educadora en el contexto actual de Chile?

“Creo que una de las principales deudas del país frente a la Educación Especial es lograr una legislación que contemple el apoyo a estudiantes con Alta Capacidad dentro de los contextos educativos. Salvo en casos aislados, en las escuelas no se atienden a los requerimientos que presenta este grupo de estudiantes: están invisibilizados y no se ofrecen oportunidades ni estrategias pensadas para ellos. Y si bien, desde mi experiencia, las voluntades de parte de los docentes existen porque reconocen que este grupo de estudiantes requieren apoyos, en material legal hay un vacío que debe tener una respuesta pronta”.

¿Qué crees que identifica y distingue a la PUCV del resto de universidades en tu especialidad?

“Creo que el sello de la PUCV radica en la visión integral del profesional en formación y en la calidad entregada por la Universidad, a través de sus docentes y asignaturas. Por ejemplo, nuestra carrera tiene prácticas desde primer año, lo que es un gran facilitador para conocer desde el primer día la labor de un profesor de Educación Especial y el cómo podemos enfrentarnos a la realidad educativa a raíz de lo que se va aprendiendo a nivel teórico. A la vez, la reflexión constante de nuestro recorrido académico y de nuestras prácticas docentes nos forman para autoevaluar nuestro trabajo y realizar los cambios si se consideran pertinentes, siempre en función de lo que nuestros estudiantes necesitan”.

Mensaje a los actuales estudiantes de tu carrera

“Personalmente, la educación especial fue un regalo que se presentó en mi vida como una opción para cumplir mi vocación: acompañar el crecer de otros. Desde allí, los animo a buscar y/o recordar su motivación primaria para entrar a la carrera y tenerla presente cuando el camino se vuelva más pedregoso. Atesoren las alegrías que van viviendo, ya que luego se transforman en “pan para el camino” y aprendan de las cosas que no salen tan bien. Aprovechen mucho las clases y a las profesoras y profesores: asistan a las clases, pregunten, lean y no se queden con ninguna duda, todo aporte es valioso. Y por último, disfruten el espacio de vida universitaria, que si bien no es fácil, es emocionante y fecundo para el futuro que cada uno de ustedes está construyendo”.