En el Salón de Honor de Casa Central se efectuó la inauguración del Año Académico de la Escuela de Pedagogía de la PUCV, ceremonia que contó con la participación de la directora en Chile de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), Rosa Blanco, quien efectuó la conferencia magistral titulada “Desarrollo profesional docente para una educación inclusiva”.
A la actividad asistió el vicerrector Académico, Nelson Vásquez; el decano de la Facultad de Filosofía y Educación, José Marín; el decano de la Facultad Eclesiástica de Teología, Kamel Harire; el director de la Escuela de Pedagogía, José Miguel Garrido; entre otros directivos, académicos, invitados y una gran cantidad de alumnos de las carreras de Educación Parvularia, Educación Básica y Educación Especial-Diferencial.
El vicerrector Vásquez recordó que la formación de profesores tiene más de 60 años de tradición en nuestra Casa de Estudios, lo que está inscrito tanto en su historia como en su misión institucional.
“Un 25% de los alumnos de primer año, eligió uno de los 14 programas de formación para profesores (…) Creemos en la inclusión, haciéndonos cargo de la heterogeneidad de los jóvenes, lo que nos enriquece y fortalece. Cada año destinamos 3 mil millones de pesos con recursos propios para que los alumnos permanezcan en la Universidad. A nivel nacional, nunca antes se habían destinado tantos recursos para financiar la educación. Es un gran esfuerzo que realiza el país”, advirtió.
Por su parte, el director José Miguel Garrido, recordó que este 2016 se conmemoran los 50 años del nacimiento de la carrera de Educación Básica, pero antes en 1959 se creó en la Universidad el Departamento de Educación que antecedió a la actual Escuela de Pedagogía.
“Atendemos anualmente a 3.300 estudiantes en los 14 programas de pedagogía que ofrece la PUCV. Contamos con dos programas de Magíster y en el ámbito de la investigación buscamos mejorar y promover el cambio en la labor educativa que apoye el aprendizaje de alumnos vulnerables (…) Como desafíos seguiremos trabajando para ofrecer una formación integral que incorpore además lo humano, lo ciudadano y favorezca el diálogo constructivo. Enseñamos para que otros aprendan y se transformen”, agregó.
LA INCLUSIÓN COMO UN DERECHO
La directora en Chile de la OEI, Rosa Blanco, señaló que la educación inclusiva ha emergido con fuerza en la agenda de las políticas públicas debido a los crecientes niveles de exclusión y segregación presentes en las sociedades y en los sistemas educativos.
“La exclusión es la dificultad de desarrollarse como persona y la falta de proyecto de vida, la ausencia de participación en la sociedad y de acceso a bienes sociales y materiales, lo que conduce a un sentido de no pertenencia y a la ruptura del vínculo con la sociedad. En ese sentido, la educación puede contribuir a una mayor igualdad y favorecer la inclusión, pero es necesaria una mínima equidad social”, planteó.
La experta precisó que de acuerdo a la CEPAL, la educación media constituye el piso mínimo para salir de la pobreza, lo que no siempre se logran en las localidades rurales.
“La exclusión es un continuo que afecta a quienes están fuera de la escuela y también a aquellos que abandonan la escuela, que son discriminados por etnia, género, procedencia social, cultura, capacidades o situación de vida. En ocasiones, no aprenden lo necesario pues reciben una educación de mala calidad”, precisó.
La Dra. Rosa Blanco reiteró que la inclusión no es un privilegio, sino que un derecho fundamental, pues gracias a ella nos desarrollamos como personas y como especie. No hay que olvidar que la educación es un proceso que humaniza, partiendo de la premisa que necesitamos educarnos para desarrollarnos plenamente.
“Chile es uno de los países cuya segregación académica y escolar es mayor de acuerdo al origen social. En esa misma línea hay mucha desigualdad en el sistema educativo, con diferencias en recursos y logros educativos (…) Las escuelas públicas se sitúan en un contexto de vulnerabilidad y no siempre pueden atender con calidad a los alumnos”, lamentó.
Como propuesta, la directora en Chile de la OEI agregó que se requiere mirar la educación como un derecho, donde se ofrezcan oportunidades educativas desde el nacimiento y a lo largo de la vida.
“El derecho a la educación es el derecho a aprender. Muchos estudiantes están incluidos en la escuela, pero están excluidos del aprendizaje (…) La educación inclusiva constituye un medio fundamental para avanzar hacia sistemas educativos más justos y sociedades más igualitarias y cohesionadas”.
Finalmente, Blanco culminó la conferencia agregando que la inclusión debe llegar a todos los estudiantes, no sólo a aquellos que son diferentes o se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.
“Hay que reconocer y valorar a las distintas culturas, a las características e identidades de todos los estudiantes. Se requiere identificar las barreras al aprendizaje y favorecer la participación de todos. La inclusión es un proceso que nunca termina, está siempre inconclusa y es de naturaleza dilemática. La inclusión es responsabilidad de todos”, concluyó.
Fuente: Dirección General de Vinculación con el Medio