Con la presencia de directivos, profesores mentores y estudiantes se realizó la primera jornada de práctica 2019 de la carrera de Educación Básica de la Escuela de Pedagogía PUCV.
El encuentro se llevó a cabo en el Aula Media del Campus Sausalito y fue presidida por la coordinadora de práctica del programa de pregrado, la docente Alejandra Verdejo, y las tutoras de práctica Carola Avendaño, Dámaris Collao y Valentina Haas.
En la instancia se dieron a conocer los lineamientos del eje de práctica que deben realizar los profesores en formación de la carrera de acuerdo a su malla curricular, instancia en que la figura del mentor es primordial. En ese sentido, la jefa de carrera, Dámaris Collao, señaló a los presentes que “el acompañamiento en este proceso es de vital importancia para nosotros es el sentido de este proceso de práctica. No sólo el que ellos vayan a poner en práctica lo que han aprendido, sino que el aprender de otros, a partir de este acompañamiento o mentoría.”
Además, agradeció a los establecimientos educacionales por abrir sus aulas a los estudiantes, lo que sin duda permite estrechar los vínculos entre la Escuela de Pedagogía y los centros de práctica. “La labor de mentorizar, guiar y aconsejar a nuestros profesores en formación es un trabajo que nosotros valoramos. No podríamos completar la formación de nuestros profesores sin ustedes, sin las escuelas, porque es el elemento vital para ser profesor”, concluyó.
Para Carlos Rodríguez, profesor del colegio Rubén Castro, el ser mentor “es una experiencia positiva, porque permite una relación con docentes en formación más jóvenes que uno y eso hace que tengamos visiones de mundo distintas. Eso, unido a la experiencia que uno puede tener del desarrollo de la profesión docente, te hace evaluarte y nutrirse”. Agregó también que “la profesionalización se construye, por eso me gusta participar porque pretendo que se trate de una experiencia positiva para los estudiantes, que ellos vean que vale la pena ser profesor y eso es muy gratificante”.
Misma opinión tiene Marcela Martínez, también profesora del colegio Rubén Castro, de sus casi 22 años como mentora de práctica: “He tenido a varias estudiantes de la universidad en mentorías y ha sido un crecer juntas, porque yo recibo lo que ellas llevan y el aporto que les doy yo como docente con experiencia”, explicó.
Durante la actividad, los profesores en formación y los mentores tuvieron la oportunidad de trabajar en grupos y reflexionar en torno al vínculo que se genera en las aulas entre ambos, qué aspectos puede compartir el profesor mentor al futuro profesor nobel y cuáles son las principales ventajas de compartir el trabajo con un profesor en formación.